Salmo 1 - El árbol que nunca se marchita.

El hombre que vive una relación constante con Dios es como un árbol plantado junto a las aguas (el agua es vital para que este permanezca con vida, esa agua para el hombre es la palabra de Dios), por eso dice que de día y de noche medita en esa palabra (todo el día, a toda hora, a cada instante de su día porque es lo que le da vida (a la mente humana esto es locura, pero te animo a que hagas la prueba para experimentar lo nuevo de Dios para tu vida)). Así como el árbol plantado junto a las aguas a cada segundo de su vida recibe todo lo que necesita del agua para mantenerse con vida.

El árbol luego de pasar por un proceso produce fruto, de la misma forma nosotros luego de pasar por procesos en nuestra vida producimos fruto y viviendo en una comunión y meditación constante de su palabra nunca daremos malos frutos, sino buenos. 

Ahora bien que la hoja del árbol no caiga habla de una vida de relación constante con Dios, si el árbol pudiera moverse con tan solo un día alejado de cerca del agua quizá no muera pero si perdería muchas hojas. A nosotros apartados de Dios nos pasaría lo mismo, sería literalmente abrirle una brecha, darle cabida al enemigo en nuestras vidas para que haga de las suyas "echar nuestras hojas".

Sin embargo una vida íntima con Dios nos convierte en hombres constantes por ende "nuestra hoja no caerá" y todo lo que hagamos prosperará (una cosa lleva a la otra, pero no intentes invertir las posiciones, busca primero el reino de Dios y lo demás vendrá por añadidura).

Apartados de Dios nada podemos hacer y apartados de Él nuestra vida se conduce hacia una perdición eterna. 

"EL ES FIEL Y SUS PROMESAS PERMANECEN PARA SIEMPRE"

Deseo que el leer esta reflexión haya sido de bendición para tu vida. 

Te aliento a que Leas la biblia, medites en la palabra que leíste todo el día. Busca a Dios, experimenta lo que el tiene para ti, Que el sea tu alimento, La fuente de tu vida.

"Un árbol plantado junto a las corrientes de aguas no se marchitará jamás.

Un hombre que vive en comunión constante con Dios no se perderá jamás."